— Se prevé que en agosto inicien las obras, se dio a conocer en reunión entre empresarios y el gobernador Carlos Mendoza Davis
— Será una opción más amigable con el medio ambiente en la producción de energía eléctrica
La construcción de la planta de gas natural licuado en el puerto de Pichilingue en La Paz, avanza conforme a lo programado y en el corto plazo estará operando, dieron a conocer empresarios del proyecto encabezados por Wesley Edens, presidente y director general de New Fortress Energy al sostener una reunión de trabajo en Palacio de Gobierno con el ejecutivo estatal Carlos Mendoza Davis, quien reiteró su confianza en que esta acción tendrá importantes repercusiones en Baja California Sur, pues se trata de una alternativa más barata y menos contaminante para la generación de energía eléctrica.
En el encuentro, en donde estuvieron presentes los secretarios Luis Humberto Araiza López, Turismo, Economía y Sustentabilidad, Luis Genaro Ruíz Hernández, de Planeación Urbana, Infraestructura y Movilidad y el director general de API José López Soto, se informó que a la fecha se ha cumplido con los trámites ante dependencias federales, por lo que se estima que sea a partir de agosto cuando inicien las obras en el puerto, y en un lapso aproximado a los once meses, se estaría recibiendo al primer cargamento del combustible.
El mandatario sudcaliforniano puntualizó una vez más el interés de su administración por encontrar alternativas viables y más amigables con el medio ambiente para generar energía y recordó que en la entidad se pagan las tarifas de consumo eléctrico más altas del país, pues su generación se da a partir del uso de combustóleo.
Por su parte Wesley Edens, presidente y director general, explicó que la transportación de este combustible es de las más seguras del mundo, que el gas es un fuete alterna que habrá de contribuir al desarrollo y ser catalizador para el crecimiento económico del BCS.
Finalmente, Mendoza Davis destacó la importancia de este proyecto con el cual se podrá reconvertir a gas natural licuado barcos, camiones, taxis y todo tipo de vehículos de combustión interna y, sobre todo, las plantas de la CFE que actualmente queman combustóleo emitiendo grandes volúmenes de partículas tóxicas al aire: con otro beneficio adicional que es la reducción de un 60 por ciento en costo del combustible.